jueves, 20 de marzo de 2014

La biosorción como tecnología de tratamiento.

El agua es la base de la vida en nuestro planeta. La calidad de la vida depende directamente de la calidad del agua. Una buena calidad del agua sustenta la buena salud de los ecosistemas y, en consecuencia, mejora el bienestar de las personas. Sin embargo, la calidad de los recursos hídricos se ve cada vez más amenazada por la contaminación. Durante los últimos 50 años, la actividad humana ha provocado la

Uno de los metales pesados de uso frecuente es el níquel. Es un elemento bastante abundante, constituye cerca del 0,008 % de la corteza terrestre y 0,01 % de las rocas ígneas. Se encuentra en distintos minerales, en meteoritos (aleado con hierro), etcétera. Es un mineral muy demandado en la industria (la siderúrgica, por ejemplo), principalmente para la obtención de aceros de gran calidad y en muchísimas aleaciones con cobre, cromo, aluminio, plomo, cobalto, manganeso, plata y oro. El níquel da a las aleaciones dureza, tenacidad y ligereza, así como cualidades anticorrosivas, eléctricas y térmicas. La mayor parte del níquel se emplea para fabricar acero inoxidable.

En pequeñas cantidades el níquel es esencial, pero a altas concentraciones puede resultar muy peligroso para la salud humana. Aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón, nariz, laringe y próstata. Es desencadenante también de embolias, fallos respiratorios, desórdenes del corazón, así como reacciones alérgicas (erupciones cutáneas), en menor grado.

Un proceso que puede resultar muy viable es el “proceso de biosorción” tiene lugar entre una fase sólida (sorbente) y una fase líquida (solvente), que generalmente es agua, que contiene las especies disueltas que van a ser sorbidas (sorbato), en este caso iones metálicos. Existe una afinidad del sorbente por el sorbato, este último es atraído hacia el sólido y enlazado por diferentes mecanismos, continuando el proceso hasta que se establece un equilibrio entre el sorbato disuelto y el sorbato enlazado al sólido a una determinada concentración final o residual en la fase líquida. Este equilibrio de biosorción es descrito por modelos matemáticos (isotermas de sorción) que relacionan la cantidad retenida de sorbato y la que permanece en disolución cuando se alcanza el equilibrio, a una temperatura constante.

Este proceso sale a la luz como una gran alternativa para combatir el gran problema del níquel y que se debe tomar muy enserio para que se puede erradicar esto con la mayor brevedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario